Vacances a Bryce

Utah posee tres parques nacionales: Zion, Gran Cañón y Cañón Bryce. Éste es el menos conocido y visitado. Por lo que pasar unas vacaciones en el Cañón Bryce supone un viaje a paisajes naturales apenas dominados por el hombre. Allí se descubren formaciones geológicas de formas variadas y colores atrayentes. Y por las rutas senderistas abiertas se camina por densos bosques repletos de fauna salvaje.

Vacaciones en Cañón Bryce

El aeropuerto de Utah está próximo a Salt Lake City, al norte del estado, mientras que Cañón Bryce está al sur. Así que para pasar unas vacaciones en Cañón Bryce también se puede volar a Las Vegas, en el estado de Nevada. Allí se puede alquilar un coche para ir al Parque Nacional. El invierno en Utah es muy frío, por ello es recomendable el verano para poder disfrutar de la naturaleza al aire libre y desconectar del mundo. No obstante, hay que tener en cuenta que Utah rige la franja horaria -7 de Greenwich.

La naturaleza de Cañón Bryce

Las vacaciones en Cañón Bryce consisten en recorrer los ocho senderos abiertos en el Parque. Hay que llevar botas de trekking y recorrer sus lugares más emblemáticos, especialmente los pináculos rocosos esculpidos por la acción del viento y la lluvia durante milenios. Ésa es la imagen prototípica de Cañón Bryce, que en realidad no es un cañón ya que aquí, a diferencia del Parque Nacional del Gran Cañón, no pasó ningún río erosionando el terreno.

La extensión de Cañón Bryce hace que su territorio tenga diferentes altitudes que van desde los 2.000 a casi los 2.800 metros, siendo Rainbow Point, con 2.775, el punto más elevado del parque. Si se pasan unas vacaciones en Cañón Bryce hay que intentar ascender hasta ese punto, ya que es el idóneo para contemplar una panorámica del conjunto viendo los parajes de la Meseta Aquarius, los acantilados Blancos y Vermilion y el impresionante Anfiteatro Bryce.