Vacances a Àtica

Dividida por las cadenas montañosas del Pentélico y el Himeto, que forman a sus lados las llanuras de Mesogeia, Pedia y Thriasia, la península se adentra en el mar Egeo hasta el Cabo Sunión. Ática es la zona más poblada de Grecia. No es de extrañar ya que gran parte de su territorio lo conforma Atenas y su área metropolitana. El Pireo, Dafni u Oropo son algunas de las otras ciudades que puedes visitar en tus vacaciones en Ática.

Vacaciones en Ática

La mejor manera para llegar a Ática es a través del aeropuerto de Atenas, el más grande Grecia y uno de los principales de Europa. Desde el aeropuerto puedes tomar directamente el metro para llegar a la capital. El clima es típicamente mediterráneo, con inviernos frescos y veranos muy calurosos. Esto, junto al hecho de que es la época con más afluencia de turistas, aconseja elegir otra época para viajar a Ática. La zona horaria de Grecia es la central europea.

Conocer la Grecia más clásica

Unas vacaciones en Ática significan adentrarse en la antigua Grecia. La más importante de la región es Atenas. Allí es imprescindible visitar sus monumentos más conocidos: el Ágora, el Templo de Zeus Olímpico y, sobre todo, la Acrópolis, con edificios como el Partenón, el Erecteion o el Templo de Atenea Nike. Tampoco debes perderte el nuevo museo de la Acrópolis, con unas impresionantes vistas a esta colina, o el Museo Arqueológico. Pero Atenas también invita a pasear por sus barrios más populares, como el Barrio de Plaka, con sus estrechas y laberínticas calles llenas de bares y restaurantes, o el de Monastiraki, con un concurrido mercadillo los domingos. Fuera de Atena puedes ir al puerto del Pireo para coger un ferry que te lleve a una playa en cualquiera de las islas griegas, pasear por el cabo Sunión o acercarte a Oropo para conocer el templo de Anfiarao o el Enkimiterion.