Vacances a Singapur

Singapur es el país más pequeño del sudeste asiático y uno de los más prósperos del mundo. Con sobrenombres como "Las Vegas de Oriente", las vacaciones en Singapur eran hasta ahora un destino exclusivo, que recientemente se ha abierto a otras posibilidades. Los casinos y hoteles de lujo son solamente uno de sus muchos encantos: la mezcla cultural tamil, china e india hace que las fiestas nacionales se multipliquen por tres.

Vacaciones en Singapur: el punto de partida

Para visitar esta pequeña isla lo habitual son los combinados de vacaciones en Singapur con Malasia o Tailandia, aunque también hay vuelos y viajes directos. La diferencia horaria es de siete horas y el clima tropical hace preferible la visita en primavera y verano. Desde el aeropuerto, el tren, autobús o taxi son eficientes y seguros. Los idiomas oficiales son el chino, el tamil y el inglés. Se puede pagar con tarjeta pero conviene cambiar algunos dólares de Singapur. El agua es potable y no es necesaria ninguna vacuna, salvo las que exija el siguiente país de destino.

Mucho más que rascacielos y casinos

Tras experimentar el crecimiento más rápido de la región, el gobierno está reorientando la oferta de vacaciones en Singapur aprovechando su rica diversidad cultural: los barrios étnicos de Chinatown, Little India o Arab Street son una de las atracciones típicas para visitar durante el día. Contrastan con los rascacielos y resorts de Orchard Road, aunque en este paseo aún es posible ver barrios de casitas al doblar la esquina.

Los dos puertos, Boat Quay y Clarke Quay, acogen la escena nocturna, la música en directo y los cócteles. Locales y turistas se juntan en Sentosa, una isla de playas blancas y parques temáticos. Singapur celebra ferias de cocina que convierten la ciudad en un restaurante al aire libre. Para disfrutar de todos los aromas y del intenso comercio callejero conviene tener a mano un buen puñado de calderilla.